Beber agua a diario ayuda a promover la salud, contribuye al adecuado funcionamiento del organismo. Por supuesto, el agua debe ser del más alto nivel de calidad, libre de impurezas y elementos que la contaminan, esto se puede lograr por medio de los purificadores.
En el mercado se pueden encontrar distintas opciones, varios tipos de purificadores que se diferencian por el sistema de filtración que usan y con ello, pueden ofrecer distintos beneficios. Conócelos a continuación y elige el mejor para ti.
Los purificadores de agua tradicionales
Entre las opciones más clásicas y tradicionales de purificadores de agua, se encuentran las jarras filtrantes, estas suelen incluir filtros de carbón activo. También los dispensadores que son fabricados de plástico o vidrio, junto al filtro. Ambos tipos son recomendados para usar donde el agua es de buena calidad, ya que solo elimina impurezas superficiales.
A estos se suman los filtros cerámicos, cuyos materiales porosos pueden excluir todas las partículas, así como microorganismos. Un aspecto positivo es que no hace uso de agentes químicos y tiene gran durabilidad, aunque su efectividad es menor a la de otros purificadores.
Los purificadores más populares
Los filtros para grifos tienen gran popularidad, muchos los prefieren gracias a que son sumamente prácticos. Por ejemplo, se instalan directamente en el grifo y el procedimiento es muy simple. Suelen ocupar poco espacio y es posible elegir entre una gran variedad de modelos. En cuanto a su funcionamiento, el agua pasa por un recipiente que retiene la suciedad.
Los filtros de carbón activado son otro tipo de purificador popular, cuenta con bloques o granos de carbón, a los que las impurezas se adhieren. Estos filtros también ponen remedio al mal olor del agua, aunque no eliminan ciertas sustancias químicas, por ello suele ser utilizado en conjunto con otros purificadores como los filtros de ósmosis inversa.
Al respecto, estos incluyen membranas semipermeables que retienen las impurezas una vez el agua pasa a través de ellas, para luego ser eliminadas por el desagüe, el agua limpia continúa fluyendo a través del grifo. Este tipo de filtros es eficiente para excluir partículas y material orgánico, además de sales disueltas y la dureza del agua.
Otras opciones
Los filtros de luz ultravioleta alteran el ADN de las bacterias, esto impide que su reproducción se pueda llevar a cabo. No es capaz de eliminar las partículas sólidas, pero esto no impide que sea una buena opción para el uso con otros tipos de purificadores.
Los descalcificadores o ablandadores de agua también tienen un lugar en el mercado de los purificadores, por medio de filtros de intercambio iónico hace que los iones de magnesio y calcio se conviertan en iones de sodio.
En síntesis, a la hora de adquirir un purificador de agua es posible acceder a varias y diferentes opciones. Para elegir la mejor, conviene tener en cuenta cuál es el nivel de calidad de agua a la que se tiene acceso, además de analizar objetivos y preferencias personales, siempre hay una opción ideal en cada caso.
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