Una auditoría contable es una práctica que permite verificar el nivel de eficiencia en una empresa o en una organización, dado que es un proceso que evidencia cómo se han administrados los recursos y además, ayuda a identificar las posibles fallas o irregularidades presentes en las operaciones o actividades empresariales, comerciales o institucionales.
Lo más importante de una auditoría contable, es que hace posible evidenciar los problemas y también, tomar las decisiones pertinentes para solucionarlos, mediante la implementación de medidas correctivas, que cuando se toman a tiempo permiten eliminar las falencias y optimizar los procesos empresariales.
Qué se entiende por auditoría contable
La auditoría contable es el proceso de observar, examinar y evaluar la situación financiera de una empresa en un lapso o período de tiempo. Es una acción que se realiza de manera neutral para cumplir con el objetivo de verificar que las acciones financieras de la empresa cumplan con las normas vigentes en la presentación de informes financieros y cumplan con las políticas internas.
En ese sentido, la auditorías contable, es la acción de revisar y valorar los estados financieros de las compañías, que se llevan a cabo por parte de contadores especializados, quienes se basan en el sistema de información y procedimientos operativos que se hayan realizado en el tiempo que estén evaluando, para conocer en nivel de fiabilidad de la contabilidad.
Quiénes auditan las cuentas
Los especialistas en auditorías contables son contadores o auditores que tienen conocimientos sobre las normas tributarias y se rigen por las leyes de auditoría, la ética y la objetividad. Además, conocen su responsabilidad al asumir procesos de auditoría contable, estudian profesional y objetivamente cómo se ha producido el ejercicio de las finanzas, para identificar los errores.
Qué hacer con los resultados de la auditoría
La auditoría contable es un proceso de revisión, que mide si en una empresa o entidad se han producido falencias o irregularidades y dependiendo de cada situación detectada, un auditor contable tiene la opción de facilitar las posibles medidas para corregir las fallas a tiempo, en pro de mejorar la gestión corporativa, de allí la importancia de auditar las cuentas de forma frecuente.
Cuando la empresa está a tiempo de corregir sus errores, antes de que se conviertan en irregularidades y traigan problemas mayores a la empresa, las recomendaciones de los auditores son de gran ayuda para recuperar su gestión.
Pero, cuando no es posible corregir las falencias, por lo general, los auditores, denuncian las situaciones irregulares que detentan en cuentas y procesos operativos de la empresa auditada, bien sea ante la administración o las instancias legales.
Los auditores son expertos que tienen claro que su rol también incluye la formulación de las mejores recomendaciones financieras y operacionales para un mejor funcionamiento de las empresas.
Sus opiniones técnicas ayudan a sanear los procesos administrativos y financieros de las firmas y entidades, para que den un mejor uso a sus recursos económicos y no económicos. Las auditorías contables son recomendables ya que ayudan a controlar las cuentas, y a analizar los posibles cambios para evitar problemas.